miércoles, 8 de julio de 2009

Ponyo en el acantilado (2008) / Argentina: 2009

"Bienvenidos a un mundo donde todo es posible"

Cuatro años ya pasaron desde la última vez que escuchamos en Occidente el nombre de Hayao Miyazaki. La última vez se trató de la historia de un joven mago y su castillo movil, que en su paso cosechó 14 nominaciones, incluyendo el Oscar a la mejor película animada, y 8 premios en todo el mundo.

Este 2009 trae luz con la nueva expectativa de presenciar una nueva obra maestra de uno de los cineastas de animación mas importantes de todos los tiempos. "Ponyo" se estrena pronto en Argentina, luego de haber abierto y cerrado festivales de cine de todo el mundo, y en este caso haber juntado 3 nominaciones y 6 premios de distintas academias de cine; apelando a una narrativa poco convencional para lo que Miyazaki nos ha acostumbrado en occidente, "Ponyo" cuenta la historia de un pequeño, adorable y antropomorfo pez dorado, hija de una diosa y un desconfiado ex-humano que abandonó su raza para convertirse en un hechizero del mar, y un niño de cinco años que salva su vida y promete cuidarla para siempre.


Esta película apela ciertamente a las costumbres más tradicionales de la vida isleña en Japón; pero también presenta una visión a través de los ojos de estos seres infantiles que agota toda capacidad para creer en la inocencia y la bondad. El mundo de "Ponyo" esta pintado de colores pastel, las formas redondeadas y adorables de los personajes nos mueven a la ternura, y la historia se presenta de forma tan sencilla como para que pueda ser disfrutada por los mas chicos, a quien parece sin duda que ésta película esta dedicada.


Pero como todas las obras de Miyazaki, pueden realizarse conceptualizaciones abstractas de pequeños detalles que facilmente pueden escapar a la vista de cualquier espectador, sin importar su edad. No son tantas, ni tan sutiles como en otras peliculas del autor, pero estan allí: El delicado balance de la naturaleza, la bondad inherente de la humanidad, la relación (altamente contaminante) del hombre con la naturaleza, el mar y sus propiedades cuasi mágicas, y cómo una pequeña modificación en el ecosistema puede afectarnos gravemente, en el caso de la película, en forma de crecimiento de mareas, tsunamis y desbalance de la polaridad magnética de la tierra por el crecimiento de mareas que causa inconvenientes con la orbita lunar.

Todo esto a través de un colorido prisma donde la creación poco se diferencia de la destrucción, la magia esta a flor de piel, y la fantasía nos pide la suspención de todas nuestras prerrogativas de "madurez", buscando en nuestro interior la inocencia que transmite lo que es basicamente una tierna historia de amor entre dos criaturas de 5 años. Por un lado el inherente y esperable egoísmo y visión de burbuja de Ponyo, enfrentada a la madurez responsable de Sosuke quien debe cuidar no solo del pez dorado, sino de su irrefrenable madre, de su padre ausente y de la relación que ambos intentan sostener.

Aún animada, dirigida, y escrita por Miyazaki, la historia se desenvuelve en tumbos y deja graves cuestionamientos una vez que ha terminado. Hay ciertas tramas que se plantean que no se resuelven y mi sensación fue la de franca extrañeza por lo limitado que resultó ser algo que se desarrolló hasta último minuto con tanto potencial. Entiendo que la idea de la película es presentarla a los niños, pero la inocencia y la ternura corroen la lógica narrativa presentada dentro de la película, y es una falta que no puedo dejar de señalar: esta película no es perfecta, ni tal vez cumple con todas las expectativas.


Insisto sin embargo, en la espectacular animación (a mano) que nada tiene que envidiarle a las mas grandiosas películas en 3 dimensiones de hoy en día. La complejidad del arte del dibujo hace toda su presencia aquí en ciertas escenas llenas de detalle que mi mente no puede dejar de fascinarse pensando que cada pequeña botella, cada pez, cada animal marino (y de ellos hay cientos en escena a la vez) fue dibujado con paciencia y cuidado. La perfecta música del gran Joe Hisaishi, que trabaja mano a mano con Miyazaki desde "Nausicaa" genera una atmosfera que es esperable ya en estas películas; su increible calidad le ha valido el premio al Mejor Compositor en los premios de Asia 2009.

La increible inocencia y ternura de ésta historia, la misma que hace sufrir a la narrativa, apela a nuestros mejores sentimientos y a nuestra ternura mas infantil para disfrutar de una gran obra del mejor director/escritor de animación de nuestros tiempos. Es ciertamente reconfortante saber que dentro nuestro sigue existiendo un niño con capacidad para disfrutar sin demasiado cuestionamiento ni presión social. La peor excusa para dejar de ver ésta o cualquier película es pensar que "la animación es para niños", y encima intentar justificar nuestro prejuicio queriendo decir que si la animación es para niños, no es para gente "madura", "grande", "adulta". Esta estúpida infra-valoración de la niñez, queriendo decir por diferenciación que la adultez es despreciar los hermosos sentimientos con los que nacemos, y que igualmente tenemos la capacidad de desarrollar durante nuestra vida, entonces no vale la pena ser humano.
Esta película esta aquí para recordarnos de todo lo contrario.

Veredicto: Recomendable


0 comentarios:

directorio de pginas Web

Posicionamiento en Buscadores AlertaTierra - Fenomenos Naturales Contactos