sábado, 27 de junio de 2009

Coraline (2009)


"Cuidado con lo que deseas"


Hay alguien entre la edad de 18 y 25 años que pueda fehacientemente decir que no recuerda "El Extraño Mundo de Jack"? Excepto que de ninguna manera la interese ni la animación ni el cine (por lo visto se ha equivocado de página), reconocerá al menos la existencia de esta obra y mucho mas probablemente a su afable escritor/productor que fue en aquella ocasión el ya oscuramente famoso Tim Burton. Por aquellas casualidades, fue el escritor de ésta historia quien dio un enorme salto a la fama gracias a las revolucionarias técnicas de stop motion que marcaron aquel hito del cine de los 90s, y por otro lado, fue su director, Henry Selick quien permaneció con créditos secundarios, casi terciarios yo diría a Danny Elfman, la voz cantante de Jack y el compositor principal de toda la música de aquel ambicioso y oscuro proyecto.

Hoy, 13 años después, es el mismo Sellick el que nos traerá "Coraline" alias "Coraline y la puerta secreta", una bella película que en muchas cosas se asemeja y en muchas se distancia de aquel proyecto que marcó para siempre su carrera. Y es que, con el avance continuo de la tecnologia, "Coraline", todos sus sets y sus personajes se ven infinitamente mejor, con una excepcional calidad artística y tecnológica que simplemente no era posible lograr hace 10 años. Pero como quiera mantienen cierta estética gótica vintage que recuerda inevitablemente al mundo de Halloween y sus habitantes. Sin embargo, "Coraline" va mas allá y elige muchas veces una estética surrealista para contrastar el gris mundo de la realidad con el fabuloso ensueño que parece yacer tras la puerta secreta.



Con evidentes tributos a Van Gogh, Boticcelli y Shakespeare el "otro mundo" se destaca por sus brillantes colores cálidos, mientras que el mundo real permanece grisáceo, avejentado y totalmente aburrido para una chica como Coraline (Dakota Fanning), quien tras conseguir una muñeca extrañamente similar a ella decide explorar su nueva casa, descubriendo una puertezuela secreta que nubla su juicio respecto a la realidad, la fantasía y sus deseos de darle color a su aburrida vida en las afueras de la ciudad.

Por momentos, la obra basada en la historia original de Neil Gaiman (el mismo escritor de la excelente "Stardust") recuerda por su surrealismo a "Alicia en el País de las Maravillas", con los ya mencionados tintes góticos inevitables, pero que traspola la necesidad de mostrar el mundo desde la perspectiva de esta niña a la pantalla a través del abotonamiento de ambos aspectos.
Mas allá de las increíblemente gigantes mini-puestas en escena, la excelente paleta de colores y los aspectos técnicos que hacen a esta película un avance evidente en cuanto a la animación por movimiento secuencial (fue la primera filmada enteramente en tres dimensiones), los personajes brillan no solo a traves de las expresiones de sus puppets y sus animadores, sino al excelente aporte vocal de sus actores, quienes logran perfectamente sincronizar y expresar los sentimientos y pequeños nuances que indican las motivaciones expresas y secretas, manteniendo al espectador atento durante las casi dos horas que dura la película mas larga de stop motion hasta la fecha.


Ninguno, sin embargo, brilla por su cuenta. "Coraline" expresa su grandeza como una red que interrelaciona las expresiones de los personajes, los colores, la fotografía, las puestas de escena, y todo lo que ya nombramos en un todo que es mucho mas que la suma de sus partes.


El único problema, bastante evidente, y que casi cuesta la reputación de ésta obra es la imposibilidad del director (o del escritor?) de encontrar un cierre apto para la obra. El crescendo que origina "Coraline", toda su potencialidad para ser una gran película, se ve perdido hacia el final. Evito detallar demasiado al respecto porque realmente es recomendable ver esta película, pero podemos describirla como una sinfonía inconclusa. Su crescendo se pierde en un memo de ideas desorganizadas que lamentablemente concluyen esta película y dejan, a pesar de la larga duración, un sabor a poco y una sensación de que todas aquellas propuestas o preguntas que formulaba la película con su trama, no se resuelven satisfactoriamente. Y es que "Coraline" plantea un lado oscuro de la existencia humana, sobre todo la corrupción espiritual de los niños que se ven tentados por sus mas grandes deseos a acumular y acumular placeres sin razón aparente; la relación con sus padres y la cruda realidad de la sociedad actual que presenta al trabajo y su consecuente esclavitud como condición sin e qua non para el acumule de capital, que sera posteriormente la única forma de satisfacer las necesidades mas básicas y mas elevadas de nuestros niños. Todo este potencial se transfigura en una simple película de aventuras, y es realmente una lastima que así sea.


La certificación (en Argentina) para mayores de 13 años es un rating aceptable, los aspectos que presenta y su forma de presentarlos no la producen exactamente como una película para chicos; la cantidad de sutilezas, su historia (a pesar de lo que se dijo en el párrafo superior) y sus personajes (una chica en busca de aventuras, un extraño chico que parece conocer y a la vez ignorar los misterios de la casa, un gato negro que no por su color recuerda menos al Cheshire Cat de Alice in Wonderland, dos avejentadas artistas que viven en la negación, un bizarro acróbata ruso que participó en el cerramiento de Chernobyl y todos los personajes del "otro mundo") seran mejor apreciadas por una audiencia que busque una obra a la vez disfrutable y con cierto potencial de análisis y profundidad que supera a la película de animación promedio.

Veredicto: Recomendable


viernes, 26 de junio de 2009

Transformers: Revenge of the Fallen (2009)


"I just had a full blown mental breakdown..."

Imposible de decirlo mejor en castellano: mis ojos resintieron la cantidad de movimiento que provee esta película, y muy conciente de la extensión del largometraje, mis posaderas se entumecieron ligeramente.

Industrial Light & Magic. Michael Bay. Robots gigantes. Megan Fox. ¿Qué mas puede decirse de Transformers: Revenge of the Fallen, alias "Transformers 2"? El director de Bad Boys, Armageddon y Pearl Harbor nos trae la secuela de su primer exito de taquilla (a pesar de las criticas) "Transformers", que necesita de todo menos una introducción.
En este caso, la vida de Sam Witwicky (Shia LaBeouf) se ve nuevamente envuelta en los problemas de los Autobots y su lucha contra los Decepticons por una astilla metalica que ha permanecido en su poder, y que le confiere ciertas capacidades que le hacen ser nuevamente el objetivo de los Decepticons, quienes esta vez cuentan con una especie de jefe supremo conocido como "The Fallen" (el caído) el cual parece gobernar las acciones de Megatron. Cualquiera que identifique una referencia al Paraiso Perdido de Milton, quedese con ella, pues este es el argumento de la pelicula y no hay nada para extenderse al respecto. La unica excusa para la inclusión de los demás personajes es que una esta mas buena que el pan con manteca, y el resto funciona como una gran tirada de clowns.



En comparación con la primer película, la acción ha aumentado, las payasadas han aumentado, y la estupidez del argumento ha aumentado. En un tributo mas honorífico a la serie y a los comics, el rol de Starscream ha aumentado significativamente y se lo ve mas como el cobarde traicionero que todos recordamos de la serie original. Por otro lado, el rol de John Turturro se encuentra pecaminosamente disminuido; el único del reparto al que puede llamarsele actor con una mano en el corazón ha sido dejado con un rol aun menor que en la pelicula anterior y el material payasesco con el que se le ha envestido para el trabajo le limita las posibilidades que tiene su personaje; pero lo que hace lo hace funcionar. En cuanto a Megan Fox, su unica excusa para ésta película es la relación que mantiene con el protagonista; lo que la hacia tan atractiva en la primer pelicula se encuentra ahora ridiculizado a un extremo en que ya no llama la atención. La necesidad por distraer al espectador con sus curvas bien formadas es tan evidente que resulta grosera. Y hablando de groserías, son particularmente las lineas de dialogo el insulto desvergonzado al público. Nadie espera "El Padrino", nisiquiera "Spiderman 2" (que demuestra pueden hacerse peliculas de accion y superheroes con profundidad), pero las motivaciones de los personajes son tan unidimensionales, tan lisas y llanas que se ven forzados a expresarlas literalmente. Frases como "soy un chico comun, con problemas comunes", "el destino no siempre llama en un momento ideal", y muchas otras las senti un duro golpe bajo a mi inteligencia como espectador.
Para el resto de los personajes tenemos nuevos robots, la mayoría clásicos y que cualquier fanático de la serie se alegrará de ver, sobre todo a Devastator, Soundwave y Ravage. Pero fuera de su aparición en la película, el resto de los robots, y un par de nuevas adquisiciones totalmente estereotipicas a un nivel ya ofensivo llamadas Mudflap y Skids ("We dont do no much reading"), aparecen con un papel muy secundario. En cuanto a dichos estereotipos, no se reducen a los robots: desde Megan Fox (la hottie que oculta su inteligencia y habilidades en su belleza) pasando por Josh Duhamel (el militar rebelde), Tyrese Gibson (el soldadito negro que siempre tiene alguna frasecita para decir), y Ramon Rodriguez (como el latino calenton) todos los personajes cuentan con una estereotipia exagerada que no estoy seguro si se supone que sea graciosa pero ciertamente cansa después de no mucho tiempo.

En cuanto a Bay, cualquiera reconoce sus películas por ser megaproducciones super taquilleras. No es algo que esté mal, pero al ser algo que funciona para la industria, es algo que veremos una y otra, y otra vez. Quien conozca minimamente el mundo del cine asocia a Michael Bay con inconmensurables explosiones, tiros, movimientos de camara de 360 grados, camaras nerviosas, abuso de la camara lenta, abuso de movimiento y chicas en ropas innecesariamente apretadas e incomodas. También con malos diálogos y actuaciones olvidables. Con esa expectativa entre al IMAX y con esa expectativa cumplida me fuí. Sin embargo, el espectador posee la clave de esta película: es él quien se encargará de aceitarla y transformar un bodrio ilogico e inconexo de dos horas y media en algo que es divertido de mirar. Y si lo van a hacer, deben hacerlo en IMAX. No hay otra forma de ver ésta película.



Especial para fanáticos, para los chicos (no muy chicos) o para quien quiera garantizarse una buena salida al cine de Viernes, sin duda la van a disfrutar; pero no esperen una joya del séptimo arte, y por ahora a Michael Bay le sigue quedando grande el titulo de "Director".

Veredicto: Para ver una vez (en IMAX!!)


directorio de pginas Web

Posicionamiento en Buscadores AlertaTierra - Fenomenos Naturales Contactos